Hoy en día, los consumidores enfrentan un riesgo constante de ser víctimas de estafas por publicidad engañosa que prometen mejorar su calidad de vida mediante bienes, productos o servicios. Estas ‘ofertas’, que pueden presentarse tanto en persona como a distancia, tienen un solo objetivo: lograr que firmes contratos a mediano o largo plazo, los cuales a menudo resultan en incumplimientos y, al final, en pérdidas económicas y deudas impagables.
Uno de los casos más recurrentes es el de los planes turísticos. Estas suscripciones, ofrecidas bajo promesas de diversión, suelen estar llenas de obstáculos para que los consumidores no puedan retractarse ni anular el contrato. Sin embargo, no son la única trampa de la que debes protegerte.
Desde la Defensoría del Consumidor, te presentamos otros negocios que utilizan tácticas similares para aprovecharse de los consumidores. ¡Presta atención!
1. Estéticas y agencias de belleza
Estas empresas suelen atraer a los consumidores con promociones como bonos, premios o valoraciones gratuitas. Aunque parecen ofertas irresistibles, en realidad buscan que firmes contratos de afiliación a servicios de cuidado personal que incumplen desde el principio, ya sea por cancelaciones de citas o por ofrecer servicios inaplicables a ciertos usuarios por razones de salud. A menudo, no se realizan los chequeos adecuados, lo que dificulta la cancelación del contrato.
Recomendación: No te dejes llevar por estas promociones. Infórmate bien y consulta con centros que ofrezcan servicios responsables y transparentes.
2. Academias y servicios de aprendizaje
El contacto inicial con estas academias suele ser por teléfono o chat, donde te ofrecen aprender un nuevo idioma o adquirir habilidades útiles para tu carrera. El problema surge cuando intentas agendar tus clases y no hay disponibilidad, lo que te impide usar el servicio contratado. Además, las dificultades para cancelar el contrato pueden llevarte a problemas legales y financieros.
Recomendación: Antes de aceptar cualquier oferta, verifica las referencias de la academia, los comentarios de otros estudiantes y si la institución está acreditada ante el Ministerio de Educación o entidades relacionadas.
3. Financiación de vehículos de transporte especial
Este tipo de estafa ha crecido últimamente. Se presenta cuando los consumidores visitan concesionarios donde les prometen facilidad para financiar vehículos y acceder al mercado de transporte especial (placa blanca). Sin embargo, tras avanzar en el proceso de crédito, muchos son rechazados, y las promesas de devolución del dinero nunca se concretan, generando incertidumbre y deudas.
Recomendación: Verifica la existencia real de estas empresas con la Superintendencia de Transporte antes de firmar cualquier documento. No confíes en promesas que parecen demasiado buenas para ser verdad.
Si en algún momento sientes que tus derechos como consumidor están siendo vulnerados por alguna de estas prácticas, acude a la Defensoría del Consumidor. ¡Estamos aquí para ofrecerte la asistencia y representación legal que necesitas!